Eoghan O'Connell

HISTORIA

Eoghan es hijo de un hechicero, un rico comerciante de origen irlandés y de una mujer loba, una hermosa mujer rubia de ojos gris azulados. Ambos terminaron enamorados y vivieron una hermosa historia de amor y pasión que dio como fruto a Eoghan. Hubo complicaciones en el parto y aquel fue el único hijo que pudieron tener por lo que ambos centraron toda su atención en el chico.
Pasaron los años, mientras su padre atendía sus negocios y se reunía con su pequeño circulo de magos, su madre se juntaba con una pequeña manada de lobos que vivía cerca de las tierras de la familia, ella era la líder y no tardó en introducir a su hijo en ella, enseñándole cómo funciona una manada. Ella sabía que su hijo no era un lobo puro y que algunos podrían mostrarse recelosos de ello pero no le preocupaba, su hijo fue bien aceptado entre ellos a pesar de no ser un lobo puro.

La tragedia llegó cuando Eoghan contaba con 15 años, un día que se encontraba indispuesto y prefirió no salir con la manada. Aquella noche el cuerpo de su madre fue llevado al hogar familiar y entregado al cabeza de familia; por lo que pudo escuchar los lobos fueron atacados por hechiceros oscuros y varios sobrevivieron, también supo que lo que quedaba de la manada de su madre se retiraba a otras tierras menos peligrosas. Ahora estaba prácticamente solo, tan sólo quedaba su padre quien había estado bastante distante últimamente; aquella noche lloró, también escuchó el llanto de su padre el cual no le abrazó al conocer la noticia. Aún hoy desconoce el por qué.

Pasaron los años y su padre y él apenas hablaban, tan sólo se reunían a la hora de practicar pequeños encantamientos sobre objetos o elaborar alguna poción; el resto del tiempo lo pasaba en el jardín y, de vez en cuando, se escapaba a los bosques cercanos convertido en lobo para correr y desfogarse pero procuraba estar de vuelta no demasiado tarde pues su padre se lo prohibió, posiblemente porque no quería perder a su hijo tras el cruel destino de su esposa.