Los Vampiros

Olviden todo lo que saben de vampiros, el verdadero origen de estos dioses nocturnos es muy diferente a la formada gracias al cine de terror y las novelas del género. Los vampiros han inundado el folclore popular de cientos de culturas a lo largo y ancho de la Tierra. El mundo tal cual lo conocíamos hasta la era espacial los había tomado como pura ficción, salvo para aquellos que aún guardaban con miedo las armas que un día les fueron entregadas en caso de ataque de estas bestias sanguinarias.

En la cultura europea y occidental, así como en la cultura global, el prototipo de vampiro más conocido es el de origen eslavo. Estos vampiros son convertidos después de morir en un cadáver activo que vaga por las calles buscando saciar su sed de sangre. No es de extrañar que sea la más popular, si bien hasta ahora no ha sido desvelada el verdadero origen de estos cazadores de humanos.

Hace aproximadamente 7.000 años en el Antiguo Egipto los hombres rogaban a sus dioses por curaciones milagrosas, poderosos inventos que les diera la vida eterna y una belleza imperecedera. Los dioses de Egipto eran sin duda alguna los Oráculos de Marte, seres de otros mundos que ofrecían su conocimiento y su compasión a lo seres más frágiles que ellos. Sin embargo, sus artefactos médicos, así como varios tratados de hechicería otorgados a su progerie mezclada con la sangre humana, fueron robados y usados para revivir a varios humanos previamente sacrificados. Estos humanos no eran más que dirigentes y grandes señores que deseaban seguir vivos pese a las plagas venideras según sus benefactores, así como poseer por siempre una belleza juvenil. Así nacieron los vampiros.

Aquel grupo de seres humanos despertaron tras el ritual mágico fundido con la tecnología más avanzada, estos corrieron por las calles con sus filosos incisivos bebiendo de sus vecinos, amigos y familiares. Algunos murieron cuando llegó el amanecer, pero otros se refugiaron en pasadizos oscuros de las grandes pirámides. Durante décadas asolaron y destrozaron la vida que una vez habían apreciado. Lograron reproducirse entre ellos, pues sus cuerpos no estaban del todo muertos como así lo creían. Ellos, sus hijos y el resto de su progerie fueron la plaga que habían visionado los grandes sabios.

Actualmente aún siguen viviendo entre las sombras alimentándose de la sangre de sus víctimas.

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Desarrollo de los sentidos. Un vampiro posee una visión poderosa en la noche, así como un olfato desarrollado. Su piel es mucho más sensible que la de un humano y percibe antes las bajadas de la temperatura. El único sentido que pese a su desarrollo prácticamente está truncado es el gusto, pues ellos no son capaces de digerir nada que no sea sangre.

Velocidad. Su velocidad no es superior ni comparable con la de otras razas, pero sí es muy superior a la de un ser humano. Ellos pueden llegar a ser sólo sombras o suaves brisas que mueven cortinas, golpean sus rostros o simplemente mecen las ramas de los árboles. Por supuesto también tienen grandes reflejos y como causa-efecto mayor reacción contra los golpes de sus atacantes.

Fuerza y resistencia. Su cuerpo es resiste y mucho más fuerte al de un humano común. Los vampiros pueden levantar varias toneladas sobre sus cabezas sin esfuerzo alguno.

Dominio mental. Pueden controlar el pensamiento de los seres humanos según lo deseen, como también de los más jóvenes a ellos. También, si la mente no está sellada, pueden leer la mente de un igual o de la raza inferior a ellos, los humanos (hechiceros o no).

Control del fuego. Pueden crear fuego con tan sólo su pensamiento. Este poder tan sólo aparece en los vampiros que poseen más de 100 años.

Levitación. Todos los vampiros, sobre todo los jóvenes, pueden usar el poder de la levitación. Sus pies se elevan del suelo un par de centímetros y pueden caminar sin ser oídos.

Vuelo. El vuelo en los vampiros se da a partir del ritual de iniciación que comienza entorno a los 20 años, algunos vampiros no llegan a este ritual hasta los 30 pues dependen de sus padres el iniciarlos.

Dominio de la sed. El dominio de la sed sólo se alcanza cuando se poseen entorno a los 500 años. Este dominio les ayuda a esperar a la víctima adecuada, y no precipitarse como los más jóvenes. También evita que las largas travesías se vuelvan una tortura.

Atracción. Pueden atraer a sus víctimas con su sola presencia, provocando que caminen hacia ellos como en un estado de trance.

Vínculo sanguíneo. El vínculo es una característica que se da entre las familias, o clanes de vampiros. Igual que los hermanos gemelos de otras razas, si uno de sus familiares está cerca ellos los percibirán así como se sensibilizaran si sus hermanos, padres o demás familiares, se sienten angustiados o temerosos. Este poder también surte efecto para vincularse por medio de la sangre con otros seres, por supuesto sin llegar a convertirlos. Si otro ser bebe sangre de un vampiro podrá sentir este sus miedos, deseos o simplemente su presencia para poder localizarle.


Luz solar. La luz solar los mata.
No son inmortales, pueden morir siendo quemados tras ser decapitados previamente.
Sed de sangre. Cuando la sed les domina pierden el juicio y pueden incluso llegar a morir si no beben en tres días.
Existen unas balas rellenas de anticongelante; el líquido al entrar en contacto con la sangre esta se congela, paralizando así las funciones del vampiro y dejándolo a merced de cualquier enemigo.


La principal característica de los vampiros es su piel, casi transparente y de tacto sedoso, la cual deja ver perfectamente sus venas marcadas deseosas de ser alimentadas. Sus ojos mutan de color dependiendo de su estado de ánimo. Cuando un vampiro está completamente molesto puedes encontrarlo con sus ojos como dos esferas negras, lo cual destaca en su piel tan blanca.

Sus cabellos si son cortados crecen con rapidez, aunque cuanto más adultos son más rápido puede llegar a tener la longitud de sus cabellos. Estos suelen tomar la forma que una vez tuvieron antes de su iniciación.

Otra de las características más asombrosas son sus colmillos, los cuales pueden guardar hasta el momento del alimento, y sus uñas que pueden cortar el cristal.


Rito de iniación vampírico.

No existen vampiros creados, los únicos existentes en el mundo son hijos legítimos nacidos del vientre de sus madres. Los vampiros del Antiguo Egipto no fueron los primeros errores humanos por el deseo insaciable, e inalcanzable, de ser jóvenes y eternos. En cada punto donde los oráculos implantaron su filosofía, su amor por los humanos y su tecnología fueron propagándose las ansias de ser como ellos y esto les llevó a la misma encrucijada que los egipcios. Por ello, estos seres fueron uniéndose mezclando su sangre y creando una raza poderosa, sanguinaria y formidable.

Durante los primeros años el hijo de los vampiros bebe de sus padres y de animales, jamás de humanos. Su sed es insaciable y necesita cuidado durante las horas nocturnas. Usualmente los padres se turnan para alimentar a la cría. El llanto de un niño vampiro puede ser ensordecedor. Pasada la primera década su ansia de sangre merma, aunque sigue siendo apabullante. Una vez cumplidos los veinte años se decide si está preparado o no. Desde los veinte a los treinta años se produce un cambio decisivo en los vampiros jóvenes, estos comienzan a desenvolverse y saber cazar en compañía de sus padres.

La primera noche de caza debe ser vigilado el joven vampiro, ya que la sed que despierta la primera muerte puede causar estragos. Se ha llegado a contar casos de pueblos enteros arrasados por vampiros jóvenes sin la suficiente supervision paterna.

Mientras la cría no ha bebido sangre directamente de un ser humano su proceso de evolución no cesa, una vez ingerida sangre directa el proceso para y su cuerpo queda estático en la edad con la cual haya sido finalmente convertido en un ser de las tinieblas.

El Elixir V

En el año 2.500 surgió un nuevo invento que parecía caído del cielo. Este nuevo invento era un elixir para vampiros, el cual es concedía inmunidad ante el Sol. Muchos vampiros se arrojaron a comprar esta nueva bebida, cientos de ellos disfrutaron varias jornadas soleadas. Sin embargo, el efecto cada vez dura menos frente al astro rey. Pasaron de estar varios días a poder quedar tan sólo unas horas, sin contar que esta nueva bebida es muy adictiva y cara. Cientos de vampiros padecen serios trastornos a causa de este milagroso líquido, muchos de ellos acabaron irónicamente inmolándose al sol. Tras este invento revolucionario están los Presidentes Infernales y sus secuaces, los diez poderosos demonios que dominan el mundo a su antojo.


La sangre llama a la sangre.

Ingerir sangre de razas superiores puede ocasionar ciertas alteraciones en su organismo durante varios minutos.

La sangre de los demonios para ellos es como si tomaran algo excesivamente ácido, lo cual provoca que su mentón tiemble y sus ojos se llenen de lágrimas rojizas.

La sangre de los ángeles por el contrario es dulce y agradable, pero al tener una baja temperatura al beberla puede llegar a provocar frío, castañeteo de sus incisivos e incluso sentir congelado el cerebro.

La sangre de los oráculos les hace experimentar un trance, igual que cuando se toma LSD.

La sangre del resto de criaturas no les proporciona otro sentimiento que la saciedad con su correspondiente sabor metálico.


Marcaje por instinto

El marcaje por instinto sucede únicamente cuando el vampiro se enamora. Comienza a generar un aroma propio, algo más seductor que su esencia usual, y el cual se impregna en su pareja en cada acto sexual.

También sucede cuando los vampiros están celosos con su pareja, su nivel de molestia aumenta y los celos terminan haciéndolos explotar. Sus ojos se nublan de un color negro, o cercano a este tono, mientras que el aroma comienza a impregnar todo.