Asco, miedo y desaprobación.

Últimamente decir fuerte y claro "¡Soy español!" tiene connotaciones significativas. Cuando en la época de mi bisabuelo se tarareaba el Ay Carmela en las trincheras no podrían imaginar que sus hijos, nietos y bisnietos verían como la República no se daría, pero tampoco se daría una Democracia. Francisco Franco hace más de tres décadas que está muerto, pero no desterrado. Aún hay muchos que bajo el símbolo de otra ave, en concreto de una gaviota, perforan el honor, la justicia y se mean en los derechos que la Constitución de 1978 nos dio a todos.

Estamos siendo avasallados, humillados, vilipendiados, engañados e incluso estafados. Se nos recortan como si fuéramos muñecos de papel, los sueldos se empequeñecen, los ancianos pronto se verán privados de un aumento de pensiones como es costumbre por el encarecimiento de la vida y los inmigrantes son cada vez más criminalizados. Ya no es cosa de rumanos o personas que duermen entre cartones eso de rebuscar entre la basura de los supermercados más conocidos como Mercadona, Día o Carrefour. Muchos jóvenes, familias numerosas e incluso ancianos buscan algún yogurt que pueda ser rescatado, peras o manzanas que no hayan sido dañadas o algún paquete de pasta que pueda ser parte de la cena o almuerzo de mañana.

Los hombres y mujeres del mañana son recluidos y privados de una educación digna, llevando sus materiales escolares a precios inalcanzables para muchas familias. Los hombres y mujeres del hoy se ven abocados a pedir limosnas al INEM, el cual ya incluso los rechaza como si fueran leprosos. Chicos y chicas que con ilusión acabaron sus carreras en el 2008-2009 no han conseguido siquiera a fechas de hoy su primer trabajo. Muchos con 26 y 30 años se ven con una mano delante y otra detrás regresando al hogar familiar, viéndose desprendidos de la poca libertad que pudieron respirar durante algunos meses o años.

Hoy 25 de Septiembre, hace escasamente unas horas, la policía cargó contra españoles de diversas zonas geográficas y edades cuando sus ideales se vieron recompensados por el apoyo, cánticas y manos alzadas sin palos ni armas, muy diferente a la policía que descargó indiscriminadamente su ira. Estos son los perros que achucha Rajoy.... estos son los malditos desgraciados que provocan pánico y dolor.

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Policías secretas encapuchados armando disturbios en el 25S