Román, El pequeño cachorro

HISTORIA

Su vida ha sido extraña y breve. Siempre se ha sentido cuidado por su padre y amado por todos. Sabe bien el sacrificio que fue para su padre poder engendrarlo, así como el darle una vida decente y llena de cuentos para poder entretener su despierta mente infantil. Es el eterno Peter Pan, pues ama ese personaje y piensa que si así lo desea no tendrá que crecer jamás. Aunque su historia es bastante cruel y dolorosa.

El pequeño cachorro nació por el deseo explícito de su padre. Durante años rogó un milagro y un hechicero aceptó el trato. Él le concedería su mayor deseo, a cambio tan sólo que fuera amado. El hechicero era parte de la senda estelar, aquellos que provienen de las estrellas, y mediante pociones y conjuros logró que aquel niño se desarrollara en el vientre de un hombre.

El día de su nacimiento fue complicado. Nació en un sucio colchón de una pensión muy barata. Su padre había permanecido oculto de todo el mundo durante meses y aquella pocilga era el mejor lugar, nadie lo buscaría ni preguntaría. Cuando sus pequeños pulmones al fin respiraron aire puro y sus ojos contemplaron a su padre ambos conectaron más allá, mucho más allá de un vínculo familiar.

Román siempre ha tenido a su padre como su héroe, alguien muy importante. Es su mejor amigo y su mejor compañero de juegos. Cuando era pequeño siempre dijo querer ser como él, pues lo veía hermoso y con una sonrisa que podía cautivar a cualquiera. Cat intentó encontrarle padre, pero desafortunadamente terminó encontrando al tipo menos paternal. Aquel amante quiso destrozar aquel niño, lo veía como una amenaza, aunque con él era un príncipe encantador. Román no guarda recuerdos de aquel hombre, sólo de la noche en la cual fue a buscar de nuevo a su padre y a él mismo.

Lloró desconsolado viendo la pelea, gritaba que iban a dañar a su padre y entonces se desplomó. Al menos el pequeño así lo cree, la verdad es muy distinta. Entró en fase de crinos, algo increíblemente complicado para un niño pero así fue. Era un coloso inferior al tamaño habitual, pero aún así daba miedo sus ojos llenos de furia. Acabó con aquel vampiro furibundo, el cual era amante de su padre, y con su propio progenitor.

Tenía seis tiernos años, por lo tanto su mente infantil no concebía la muerte y menos de un vampiro. Su padre siempre le dijo que jamás le dejaría, pues era un ser que no podía morir y que nunca iba a dejarle marchar. Cat cumplió su promesa, jamás dejó marchar a su hijo y aunque su cuerpo estaba muerto su alma no, su cerebro luchaba por mantenerse conectado.

Un hechicero vino y su aspecto le resultó cómico, además tenía un animal consigo y siempre le habían gustado los animales para jugar, no sólo para comer. En un abrir y cerrar de ojos tenía un tío que cuidaba de él y se preocupaba por su educación, aunque era muy torpe, y una mascota que solía hacerle cosquillas. Sin embargo, no hubo día que no preguntaba cuando su papá iba a venir del hospital especial para vampiros. Yuki le había contado tantas mentiras de forma tan laboriosa que creyó una a una.

El día que le ofreció al cyborg como si fuera su verdadero padre algo no le convenció, pero la sonrisa de aquel trasto tecnológico era la de su padre y aunque no olía como antes no le importó. Román desconoce aún hoy en día que su padre, el cual incluso le ayudó a ser un lobo y un vampiro a la vez, así como le leyó cuentos hasta sus quince años, no es más que un montón de cables con los recuerdos de su padre. Si bien, ese robot ha llegado a amar y es porque el alma de su padre está dentro de esos circuitos. Sin embargo, el día que Román descubra la verdad se volverá dolorosa y asfixiante.

Actualmente tiene dos tíos más, al menos para él lo son Sebastian y Amaury. Siempre están riñéndole y rogándole que no toque nada, pero la sonrisa dulce de Román siempre les hace olvidar cualquier regañina necesaria. No ha crecido demasiado en tamaño, tampoco ha envejecido demasiado. Su poderosa sangre vampírica y también la lobuna que corre por sus arterias le hace tener menos envejecimiento. Aún así son cuatro siglos los que tiene en su espalda, aparenta unos veinte años aproximadamente y tiene una sonrisa infantil que incluso se hace ver mucho más joven.

FAMILIARES

Papá= Papá Dio murió mucho antes de yo nacer. Según papi Cat, era un gran lobo blanco de aspecto fiero pero noble corazón. Tenía una fuerta formidable y una agilidad mental increíble. Yo soy algo torpe comparado con él, sé que jamás llegaré a igualarle.

Papi= Papi Cat para mi lo es todo. Él es mi mejor amigo y aquel que siempre me ha cuidado. Sufrió mucho con la muerte de su pareja, pero se repuso para poder seguir adelante. Me tuvo entre grandes dolores, me protegió de todo lo malo y ahora aún duerme conmigo acariciando mis cabellos para que pueda dormir.

Yuki= Es un hechicero extraño, pero papi dice que es el mejor que jamás ha visto. Sé que oculta algo y lo hace por mi bien, sin embargo creo que debería saberlo para afrontar mejor este mundo. No discuto sobre ello, más bien lo obvio y me abrazo a su cuerpo caliente y blando. Me gusta sentirme querido cuando me revuelve el pelo y me ofrece una golosina. Su rata, Paula, es mi mascota también. He conseguido que ella me comprenda, aunque no como hace con Yuki.

Amaury= Me gusta cantar con él, jugar a las cartas y retarnos en miradas. Siempre se ha comportado conmigo de una forma divertida que me encanta. Mi momento favorito es cuando me abraza con ese olor a chocolate y café.

Sebastian= Es algo más serio que su hermano Amaury pero me gusta. La compañía de Sebastian es cuando quiero jugar al ajedrez.

FOBIAS

Perderme y ser atrapado por demonios.

HABILIDADES

Son los siguientes

DON ESPECIAL

Cántico de sangre:

Con la sangre fresca puede crear objetos punzantes, como si fueran dagas o flechas, que se incrustan en la víctima con facilidad cortando su piel y musculatura, hasta quedar encerrado en sus huesos. Una vez allí puede provocar que estos se vuelvan púas o alfileres llegando al corazón, pulmones y otros órganos vitales.