Mi pequeño círculo

Podría decirse que es esa clase de personas que enmascaran con una sonrisa sus verdaderas intenciones. Suele ser callado, tranquilo y parecer alejado del mundo real. Puede encontrarse tomando té en su sofá favorito rodeado de incienso y pastas para acompañar la bebida, pero en realidad dentro de su cabeza se encuentra un mundo retorcido... por el cual se desliza la maldad, aunque también la bondad. Es alguien que busca el equilibrio entre su lado oscuro y la luz. Otorga lo que otros dan al mundo, así seas con él tendrás un juicio adecuado para ti.

Su aspecto frío guarda un ser lleno de sentimientos encontrados. Conoce el destino de los hombres y percibe su aterrador sufrimiento, sin embargo opina que poseen la culpa de ser débiles y dejarse arrastrar por sus deseos. Los deseos humanos siempre son egoístas en mayoría y destructores. Los corazones humanos para él son carbón y no generan sentimientos buenos que perduren en el tiempo. Hay algo en él que en ocasiones le mueve a ir al planeta que una vez conocieron sus antepasados, camina entre ellos y se comporta como un juez objetivo. 

Los hermanos hechiceros de origen humano son los escasos hombres y mujeres que tolera y respeta, incluso llega a poder tener un vínculo especial hacia ellos de amistad profunda.

Ver llorar a D es como ver llorar a un ángel. Así lo pronunció una vez uno de sus allegados. El aspecto de D es frágil, su pasividad le hace parecer absorto, pero cuando realmente está preocupado termina llorando, aunque no en público sino en privado sin que nadie perturbe su llanto. Su verdadera sonrisa es la de un niño, dulce e inocente, la cual únicamente ha podido ver su padre. 

ENEMISTADES